RESUMEN

El estudio serológico en ELISA ABBO’IT VIH de 217.539 sueros de donantes voluntarios de sangre del Instituto Hematológico de Occidente, reveló la presencia de anticuerpos antiVlH en un total de 202 sueros (0,093%). Se estudiaron 559 sueros de donantes VIH seronegativos para detectar en ellos la presencia o no de linfocitotoxinas contra linfocitos normales observándose un 3,1% de linfocitotocixidad en el suero de mujeres y 2,8% en los hombres. En 57 sueros VIH seropositivos se encontraron 13 sueros (22,8%) con actividad linfocitotóxica de los cuales 7 correspondieron a individuos de sexo masculino (18,7%) y 6 sueros (33%) correspondían al sexo femenino. La mayoría de los sueros VIH seropositivos con actividad linfocitotóxica presentaron lecturas por ELISA, mayores de “1’ (87,5%). Los sueros con linfocitotoxicidad negativa VIH seropositivo con lecturas por ELISA con absorbancia inferior a “1” representaron el 91,84%. Dos sueros VIH positivos, linfocitotóxicos positivos reconocieron selectivamente la sub-población linfocitaria CD4 en linfocitos provenientes de donantes normales. La presencia de anticuerpos linfocitotóxicos se encuentra asociada a lecturas elevadas (mayores de 1) en individuos VIH seropositivos.

RESUMEN

En los donantes de sangre se generan alteraciones de los componentes de sistema inmunitario como los concernientes a los linfocitos (CD4, CD7) e inmunoglobulinas; sin embargo poco se conoce sobre aquellas referidas a los mediadores como la Interleucina 2(IL-2) y su receptor soluble (RsIL-2), importantes marcadores de la respuesta inmunitaria. Se determinaron los niveles séricos de I1-2 y RsIL-2 a 34  donantes de sangre voluntarios antes, 24horas y 12 días desde 7,46, 7,41 y 7,83 U/mL para I1-2 y 359,4, 387,4 y 372,2 pg/mL para RsIL-2, para cada uno de los periodos descritos respectivamente. No se encontraron diferencias estadísticamente significativas para las citocinas medidas. A pesar de que se han descrito cambios importantes en la respuesta inmunitaria, la I1-2 y RsIL-2 no perecieron verse afectados en los donantes después de la donación, atribuible posiblemente a los bajos niveles de activación de los linfocitos T esperados en individuos sanos cuyo sistema inmunitario se encuentra funcionando en forma óptima. Se necesitarían más estudios que permitiesen esclarecer el comportamiento de estas citocinas, y su influencia según el hemoderivado donado en la respuesta inmunitaria del donante.